El desorden aparece hasta en los grandes acontecimientos.
Quizás la organización pensó que era mejor así o simplemente no se podía hacer madrugar mucho a las autoridades. Pero el caso es que cuando la primera ponencia había conseguido meternos de lleno en el congreso llegó la inauguración y la atención decayó bastante.
Los discursos siguieron una misma línea hablaron de la crisis, de la evolución del congreso en estos diez años, de la TDT y el apagón digital. Ante el atril pasaron la presidenta de la Asociación de la Prensa de Aragón, Camino Ibarz, el director de Aragón Televisión, Pepe Quílez, la vicepresidenta de la Federación Española de Periodistas de España, Mamen Mendizábal. Y por supuesto el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias. El atril ante el peso de tanta información acabó perdiendo el cartel que anunciaba el congreso.
Cuando le tocó el turno al alcalde de Huesca los clarines y timbales resonaron en la sala parecía que el congreso se había transformado en un festival de música pero no, simplemente el alcalde sufrió algún lapsus recordando actos musicales a los que había asistido el día anterior.
Hace 14 años
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