lunes, 20 de abril de 2009

David Randall y "el periodista universal"

Cuando descubrí que el periodismo era realmente lo que quería estudiar y a lo que deseaba dedicarme el resto de mi vida, muchos me advirtieron de la cantidad de libros que tendría que leer. ¿Es lógico, no? La lectura, dicen, es la mejor forma de aprender el verdadero arte de la escritura. Los responsables de la elaboración del plan de estudios en el grado de periodismo de la Universidad de Zaragoza se tomaron esta afirmación al pie de la letra. Son varios los libros que ya hemos devorado en lo poco que hemos cursado de titulación, pero muchos los que deberemos leer en el tiempo que resta de carrera. ¿Nuestra siguiente presa? “El periodista universal” de David Randall.

David Randall, nacido en Inglaterra en 1951, se ha convertido en un reconocido periodista tras 25 años de dedicación. Subdirector de The Observer de Londres, editor de noticias de The Sun, columnista de The Independent on Sunday… son algunos de los cargos que ha ocupado en su larga trayectoria. El primero le ha servido de puente para recibir merecidos galardones, y el último, sigue desempeñándolo en la actualidad. Pero su reconocimiento se debe también a sus numerosas colaboraciones en periódicos de diversas naciones como Kenia, Rusia e Italia, así como a algunos de sus libros, entre los que destaca “el periodista universal”.

Como bien queda indicado en la contraportada del libro, “es una valiosa guía de los “principios universales” de la buena práctica periodística tanto para los profesionales como para los estudiantes de periodismo de todo el mundo”. Y precisamente por ello, en un plazo de dos semanas, voy a leerlo y estudiarlo, porque yo, como estudiante de periodismo, lo quiero saber todo sobre esos principios universales y las destrezas que voy a tener que ir adquiriendo a lo largo de mi carrera profesional.

Y que esto sirva sólo de introducción, porque cuando la presa haya sido completamente devorada volveréis a tener noticias de David Randall, del “periodista universal” y de mí, pues os haré conocedores de todos esos principios y destrezas…


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